Cuando no apetece.

     Muchas son las veces que uno se encuentra sin ganas de hacer nada, sin motivación. Hoy me ha pasado. Tenía pensado salir en bici, pero el día estaba nublado, con mucho viento, con frío... Pero es cuando piensas que es tu día libre, que no te vas a quedar en casa y que cualquier sitio es mejor que matar el tiempo encerrado en lo que yo llamo "la tumba de la vida", que no es otra cosa que la casa. Así que después de motivarme un poco viendo la posible ruta que iba a hacer, me preparé y salí. 

Una vez en movimiento el cuerpo te pide alegría, te vas fijando en animales, plantas y olvidas el día que hace, que poco a poco lo vas viendo más bonito, por gris que parezca. Hablas contigo mismo, saludas al ciclista que te adelanta o al que adelantas, esquivas charcos, te pones y te quitas el chubasquero a medida que las nubes descargan, etc.

He llegado a casa después de tres horas de ruta, por el camino me he parado en uno de mis "sitios zen", la presa de Hijadilla, la cual almacena agua del rio Salor, hay meandros, un molino y un caserón junto al puente. Mientas me tomaba una sopa calentita me he parado a pensar en nada, en ver la calma que había, como fluía el agua y de repente todos los problemas desaparecieron al mismo ritmo que una sonrisa se me dibujaba en la cara, es cuando he pensado, mucho mejor aquí que no en casa! Hay que salir gente, hay que intentar motivarse para no permanecer encerrados, porque ya lo estaremos cuando no estemos vivos...